La propuesta se enmarca en el programa “La salud mental es entre todas y todos” y brinda espacios de escucha, intercambio y acompañamiento a jóvenes bonaerenses

 

La Subsecretaría de Salud Mental, Consumos Problemáticos y Violencias en el Ámbito de la Salud Pública, dio inicio, junto a la cartera de Educación, a los talleres de salud mental destinados a estudiantes secundarios. La propuesta se puso en marcha a mediados del año 2022 en algunas escuelas de la provincia de Buenos Aires.

Esta iniciativa, implementada a través del  programa “La salud mental es entre todas y todos”, forma parte del proyecto de salud del gobierno provincial, que incluye políticas de acompañamiento y cuidados para las juventudes, poniendo el foco en sus necesidades.

“Se trata de un Programa intersectorial entre Educación y Salud que tuvo su inicio en un momento muy particular como fue  la pandemia . Y en la vuelta al colegio nos encontramos con una variedad de situaciones, experiencias con potencial traumático que tienen efectos tardíos, y es en ese escenario donde construimos una propuesta de cercanía, de diálogo  y de acompañamiento a las juventudes”, explicó la subsecretaria Julieta Calmels.

En ese contexto, surge la estrategia de promoción de la salud y la salud mental en ámbitos por fuera de las instituciones tradicionales de salud, para acercarse a los espacios que habitan las juventudes, en este caso la escuela, lugar de referencia para estudiantes y sus familias.

“En la pandemia aprendimos el cuidado colectivo”, destacó Calmels. Y señaló que “desde Salud y la Provincia entendimos que había que producir un espacio de trabajo colectivo vinculado al cuidado. Porque pensamos que lo colectivo es una clave sanitaria, política y de salud mental muy valiosa que puede contener lo singular y puede enriquecerse.”

Desde la coordinación del Programa, manifestaron que “los talleres surgen de una demanda puntual de las juventudes – preocupadas por la salud mental de sus compañeros y compañeras – de ser escuchadas por las y los adultos de manera cuidada y responsable”.

En ese sentido, el taller se presenta como un dispositivo de escucha para promoción de la salud mental y prevención inespecífica de problemáticas como conductas autoagresivas, intentos de suicidios, violencias, y todo lo relacionado a lo vincular.  Una escucha situada y atenta, de diálogo, reflexión colectiva, sensibilización e intercambio, mediante un acompañamiento sin prejuicios ni estigmas que permita que puedan poner en palabras situaciones que las y los afectan subjetivamente.

A través de estos espacios, que son coordinados por equipos interdisciplinarios compuestos en su mayoría por psicólogos y psicólogas, se busca mejorar la convivencia en el ámbito escolar, favorecer la construcción de vínculos solidarios y las prácticas colectivas de cuidado.

“Lo que proponemos con el taller es alojar lo que les pasa a las y los jóvenes; es una pausa a la lógica escolar, no son charlas informativas. Por ello es importante el posicionamiento que tienen las y los talleristas como dinamizadores de la palabra”, dijo el coordinador del Programa, Federico Appiani. Y resaltó que “quienes ejecutan las herramientas son los chicos y las chicas; ponerlos en un lugar de saber cambia un montón la dinámica”.

Respecto a la demanda de las juventudes concluyeron que “lo que nos piden tiene más relación con un otro u otra que legitime su estar social, sus modos de atravesar sus relaciones, de elegir sus distracciones, proyectos y redes”.

Los talleres desarrollan una dinámica cuya idea es “correrse de la lógica actual para volver a colectivizar el malestar, que las y los jóvenes se escuchen, que vean que lo que le pasa a uno le pasa al otro”. “Queremos que toda la Provincia pueda llevar adelante esta propuesta tan importante para el cuidado de la salud mental de nuestras juventudes”, expresó Appiani.

Con esta voluntad es que se desarrolla una instancia de formación a los y las talleristas locales de los CPA de la Provincia que vienen articulando espacios de taller en las escuelas secundarias, para que puedan sumarse y extender la experiencia acompañando a las juventudes desde esta perspectiva de trabajo que continúa en el 2023.

“Con ellos hicimos el año pasado unos encuentros con especialistas en consumos problemáticos, juventudes, intentos de suicidio, derivación cuidada y conductas autolesivas y ahora estamos armando una capacitación asincrónica que profundice la puesta en práctica de la experiencia”, dijo Appiani.

 

Espacios de Formación Continua 

El Programa promueve dos grandes líneas de acción: una con equipos itinerantes que funciona desde el 2022 y otra con los dispositivos territoriales -quienes poseen una historia de articulación con las escuelas.

En cuanto a la línea con talleristas itinerantes, los mismos participaron de espacios de formación continua, de modalidad plenaria, donde se trabajó en el modo de abordaje de la salud mental por fuera del ámbito de la salud, en este caso, en escuelas secundarias. Se realizó un encuentro con la subsecretaria de Salud Mental, Julieta Calmels, quien expuso sobre el proceso de transformación del sistema de atención en salud mental en la Provincia de Buenos Aires y las estrategias de promoción y prevención inespecífica, entre las que se encuentra el programa “La salud mental es entre todas y todos”.

Luego, el psicólogo, psicoanalista y  docente universitario, Marcelo Percia, estuvo a cargo de un taller reflexivo sobre las grupalidades, con material propio de los talleres realizados en 2022.

Además se desarrollaron encuentros de trabajo junto al Programa Infancias y Juventudes – Asistencia y Cuidados en Salud Mental, con la investigadora CONICET y especialista en salud mental comunitaria Claudia Bang, por un lado, y con la Dirección Provincial Contra las violencias en el ámbito de la salud pública, por el otro, donde se abordaron y pensaron de manera conjunta, las dificultades propias de la práctica y las estrategias comunitarias en promoción de salud mental, y la problemática de las masculinidades desde una perspectiva de género.

Respecto a la segunda línea, con los dispositivos territoriales que trabajan con escuelas, se propone una formación que consta de tres partes: material audiovisual breve e introductorio a diferentes temáticas o problemáticas de la salud mental, material bibliográfico obligatorio y ampliatorio sobre las mismas y, por último, encuentros de trabajo regulares con los equipos participantes de cada región sanitaria para poner en común los obstáculos encontrados y las formas de mejorar el funcionamiento del Programa respetando los saberes locales y particularidades territoriales.