En estos días se dio a conocer un comunicado firmado por la Secretaría Nacional de Niñez Adolescencia y Familia (SENAF), junto a organismos de gobierno, asociaciones profesionales, organizaciones sociales y referentes con reconocida trayectoria en la protección de los derechos de la infancia.

Dicho comunicado alerta sobre la difusión en los medios de comunicación masivos del llamado Síndrome de Alienación Parental (S.A.P). Desde el programa de Infancias y Juventudes de la Subsecretaría de Salud Mental, Consumos Problemáticos y Violencias en el Ámbito de la Salud Pública, consideramos necesario acompañar y aportar en el mismo sentido, develando estas posiciones que no solo carecen de rigor científico si no que son portadoras de una clara intencionalidad, que es la de deslegitimar la palabra de las niñas y los niños. El falso Síndrome de Alienación Parental ha sido rechazado por la Organización Mundial de la Salud y otras Asociaciones Internacionales de Psicología y Psiquiatría por considerarlo inválido. Quienes se referencian en este tipo de intervenciones tanto desde lo clínico como desde lo jurídico, reproducen el maltrato, generando impunidad ante el abuso y la violencia.

La complejidad que presentan las situaciones de padecimiento en las infancias, requiere de un tratamiento que considere las garantías aportadas por los marcos protectorios de derechos. Es de fundamental importancia hacer uso de las herramientas que proveen tanto la Ley Nacional 26.061 y la Provincial 13298 de protección integral de derechos de NNyA en imprescindible articulación con la Ley Nacional de Salud Mental 26657.

Los/as niños/as y adolescentes tienen el derecho a ser escuchados/as y a que su opinión sea tenida en cuenta. Esa palabra, ese decir, debe ser cuidado y protegido, nunca arrasado.