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Asistente Salud Mental

    Consumos Problemáticos, salud mental y comunidad

    Con eje en los consumos problemáticos y la construcción de un abordaje inclusivo con perspectiva de derechos, se desarrolló hoy la tercera jornada de la Semana de la salud mental, organizada por la Subsecretaría de Salud mental, consumos problemáticos y violencias en el ámbito de la salud pública.

    La apertura estuvo a cargo de la Subsecretaria Julieta Calmels, quien hizo referencia a la propuesta de “humanización de la política, creación de condiciones de igualdad y accesibilidad de derechos” impulsada desde el Estado nacional y provincial como soporte de los marcos legales y normativos, nacionales e internacionales, que dan forma a un modelo de salud mental y consumos con una doble inserción tanto en el campo sanitario como prevé la Ley Nacional de Salud Mental, así como en la incorporación de una perspectiva de inclusión social.

    Sebastián Holc, Director de promoción y prevención en salud mental y consumos problemáticos, fue el encargado de coordinar el panel que contó con la participación de la titular de la SEDRONAR, Gabriela Torres, del Director Provincial de Salud mental y consumos problemáticos, Mariano Rey, así como también de Mariano Fusero, abogado integrante de RESET – Política de Drogas y Derechos Humanos; y Silvia Barreiro, Coordinadora de la Región Sanitaria VII de Salud mental provincial y Subsecretaria de Salud mental y adicciones del Municipio de Merlo.

    “Pensamos que los consumos problemáticos son un tema complejo, sabemos que son un síntoma de una sociedad de consumo y uno de los modos en que se presenta el malestar de la cultura en nuestra época. Por eso asumimos la complejidad con responsabilidad”, afirmó Holc, quien mencionó además que el desafío radica en la construcción de practicas que garanticen el protagonismo de los usuarios en el marco de las obligaciones del Estado, y “formar equipos de trabajo con perspectiva integral de salud, para construir mejor y más ciudadanía”.

    Construcción de la problemática
    La Secretaria de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación, Gabriela Torres, hizo hincapié en el trabajo desarrollado en la estructura de dicho organismo, definiendo áreas de intervención con eje en la investigación, prevención y cuidado, así como en la asistencia, atención y acompañamiento.

    “Trabajamos para que el sistema sea más accesible, y con la sociedad para impedir que se saque al diferente que nos incomoda”, afirmo Torres y señaló asimismo la puesta en valor de las acciones que ya existen en los territorios, “para hilvanar esas experiencias en lugares específicos, así como su vinculación estrecha con el sistema de salud”.

    Luego, Silvia Barreiro habló de la labor al frente de la flamante Subsecretaria que dirige en el municipio de Merlo, pensada como un “dispositivo de dispositivos”, con eje en las redes comunitarias y con la impronta de no burocratizar las prácticas, para que sean flexibles. Además, destacó los dispositivos territoriales desarrollados para tal fin, desde una óptica integral de abordaje y de enlace comunitario “para mejorar el acceso de las personas con problemáticas de consumo y salud mental en general, y garantizando continuidad y sostenimiento de cuidado en la red local de su comunidad”.

    Con un tono mas crítico, Mariano Fusero, habló de la desarmonía legal que hay entre el marco normativo de salud mental, y un marco normativo penal que persigue y criminaliza a los usuarios de drogas. “Tenemos legislaciones atrasadas, punitivistas y anacrónicas a pesar de los avances positivos”, dijo.

    Asimismo destacó que existe una deuda pendiente “respecto de las políticas de reducción de daños y de vulnerabilidades, teniendo en cuenta que el estigma se localiza sobre la persona vulnerable socioeconómicamente”. “Que el sistema punitivo sea la última opción para vincular al Estado con una persona, primero se debe dar acompañamiento para la inclusión social”, concluyó.

    Por último, el Director provincial Mariano Rey propuso “pensar los consumos desde una lógica relacional”, ampliar la mirada, construir procesos y generar alternativas que permitan pensar instancias de abordaje distintas a la tradicional, que reduce su dimensión real hablando de adicciones.

    En ese sentido, destacó que “del universo de personas que consumen, sólo el 5% tiene algún tipo de consumo que resulta problemático”. Por lo que resulta necesario “instalar la idea de otros consumos que devienen problemáticos además del de drogas, con afectación a la salud y los proyectos de vida”, como por ejemplo el uso de tecnologías en las infancias y juventudes, o en relación a la alimentación.

    Finalmente, dijo que para hablar de territorialidad, prácticas inclusivas y perspectiva de derechos “tendríamos que salirnos de ciertos criterios idealistas, sacarnos el ropaje que el prohibicionismo y el punitivismo”, generar y construir redes intersectoriales que articulen prácticas con acuerdos comunes, modificar la percepción respecto del sujeto que consume, y valerse del trabajo del conjunto de actores que intervienen en el abordaje.

    Jornada de cierre
    El viernes, la Semana de la salud mental finalizará con la presentación que la Subsecretaria Julieta Calmels realizará junto con el Ministro de Salud provincial Daniel Gollán, el Viceministro Nicolás Kreplak, y el Director de la Escuela de Gobierno en Salud Floreal Ferrara, Mario Rovere.

    “Queremos plantear públicamente cuál es el modelo con el que queremos trabajar, reconocer e incorporar las buenas prácticas y todos los trayectos de muchos colectivos de trabajadores bonaerenses, como punto de largada de una nueva etapa para las políticas públicas de salud mental y consumos en la provincia”, manifestó Calmels y agregó: “y para dar formalmente por iniciado un proceso de transformación específico de los 4 neuropsiquiátricos públicos de la provincia, una deuda que tenemos con las personas internadas allí desde hace muchísimos años, pero también con todo el pueblo que puede llegar a necesitar servicios de salud mental que no pueden ser los monovalentes tal como los conocemos, la forma en que una sociedad moderna, ajustada derechos, no pueden ser esas instituciones de salud para esta nueva etapa”.