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Asistente Salud Mental

    Salud mental y pandemia: “Al 0800 llaman más las mujeres”, afirmó Julieta Calmels

    La Subsecretaria Salud Mental bonaerense, Julieta Calmels, dialogó con LaNoticia1.com sobre la relación entre pandemia y salud mental. Se creó un 0800 para contener a la población y ya se atendieron 17 mil llamados. Hay líneas destinadas para acompañar a los trabajadores de la salud, personas internadas y aisladas. Además, consultamos si quienes tuvieron Covid-19 pueden tener secuelas mentales y cómo se proyecta la postpandemia.

    Por Ramiro Pablo Gómez – LaNoticia1.com

    La Subsecretaria Salud Mental de la Provincia, Julieta Calmels, dialogó con LaNoticia1.com sobre el trabajo que viene desarrollando el Estado para cuidar la salud mental de los bonaerenses. Ya se recibieron más de 17 mil llamados al 0800-222-5462.

    “No estar en relación con otros es un factor de riesgo para la salud mental”, aseguró la psiscologa Calmels.

    – Ya llevamos un año y medio de la pandemia que nos desequilibró la cotidianidad y de repente la salud mental apareció como un aspecto clave para la vida de todos. ¿Cómo vieron este impacto desde el Estado y qué estrategias desarrollaron?

    La pandemia generó un impacto en la vida de todos y todas. Es un evento catastrófico a nivel mundial, alteró los espacios de vida, las formas de relación, generó incertidumbre sobre el futuro, es imposible imaginar que eso no impactó. Después cada persona, cada historia y en qué momento particular de la vida la pandemia ocurre diferente y ahí está el trabajo más singular con cada persona que nosotros acompañamos. Por otro lado, se generaron estrategias de cuidado centralmente desde el Estado vinculados a la salud mental y también cuidados más colectivos.

    Desde el Ministerio de Salud, y de manera muy temprana, hay algunas líneas particulares que se generaron para la atención de la salud mental. Por un lado la continuidad de los pacientes que ya venían en tratamiento, y por otro lado se creó un 0800 de salud mental destinado exclusivamente al contexto de la pandemia con horarios amplios de atención, y a la vez, dentro de los Centros de Telemedicina, que hacen el llamado para el seguimiento de síntomas, también se armó un área de salud mental para las personas que están aisladas o contagiadas. Entre esas dos líneas telefónicas se atendieron 17 mil personas. Algunas de las situaciones se resuelven en el momento, otras requieren un acompañamiento más prolongado, y las que requieren más complejidad de cuidados son derivados a espacios de tratamiento.

    – Dentro de este programa hay un área que se ocupa del cuidado de los trabajadores de la salud ¿De qué trata?

    En estas dos líneas telefónicas que mencioné están los operativos territoriales del “Plan Detectar” en los barrios y el programa “Cuidar a los que nos Cuidan” donde hay 120 equipos de salud mental acompañando a los trabajadores de la salud que están en un momento muy complejo, de mucho desgaste y enfrentando situaciones tremendas. El cuarto ítem es el acompañamiento a las personas internadas en los hospitales y a sus familias. Para eso se crearon Tablet y entornos digitales para promover la conexión entre las personas internadas y sus familias.

    – Uno de los factores más complejos que nos enfrenta la pandemia es el aislamiento emocional. Nos explicas en qué consiste y cuáles consecuencias para la salud mental ha producido

    Habría que ver a qué llamamos el aislamiento emocional. Por un lado tenemos el distanciamiento físico que a veces implica una desconexión en la relación con el otro y otras veces no, ya que aunque no podemos estar reunidos como queremos, se pueden sostener relaciones. Ahora estamos en un momento de vuelta al colegio y eso va a promover la reactivación de un conjunto de vínculos que no estaban rotos pero sí que estaban mediados por las pantallas entre alumnos y docentes que es uno de los vínculos muy importantes para las infancias.

    Lo que puede pasar es que la forma en que alguien reacciona a un momento de estas características y las limitaciones a una circulación más libres haga que algunas personas se estén quedando más solas o aisladas. Eso sí es una fuente de preocupación porque cualquier sufrimiento que se transite en soledad aumenta los riesgos por no contar con acompañamiento más allá del acompañamiento profesional. El hecho de no estar en relación con otros es un factor de riesgo para la salud mental.

    – Hay algunos estudios que señalan que se ha ensanchado la desigualdad en la sobrecarga de tareas domésticas entre el hombre y la mujer siendo el género femenino quien se ocupa no solamente de su propio hogar sino del cuidado de otros familiares. ¿Cómo ves este aspecto? ¿Las llamadas que reciben están repartidas o son mayoría de mujeres?

    Hay una distribución desigual en las tareas de cuidado porque a pesar de que estén ambos en la casa sigue siendo la mujer en general la que se ocupa. Al 0800 llaman más las mujeres pero no porque haya más sufrimiento de ese género sino porque al estar históricamente a cargo de los cuidados sean ellas las que llamen preocupadas por los hijos o por sus padres. Nosotros fomentamos que además que alguien llame en nombre propio pueda comunicarse por estar preocupado por la situación de otros. No te diría una diferencia muy significativo pero si un poco más elevada.

    – Otro aspecto complejo es la problemática de los consumos de alcohol o drogas. No parece haber sucedió una merma sino quizás un aumento en estos consumos. ¿Qué indicadores tienen hasta ahora sobre este aspecto?

    Respecto al consumo de sustancia habría que verlo en estudios más longitudinales. Al principio de la pandemia parecía que había un incremento en la ingesta de alcohol que es la droga que más se consume por lejos. También son distintos los momentos de la pandemia y no hay hasta ahora en Argentina un estudio longitudinal. En los estudios que hay del Sedronar, a partir de los llamados telefónicos, aparecía algún incremento vinculado a la pérdida de empleo, dificultad de acceso al alimento y algunas otras situaciones de problemáticas complejas más de base.

    – Hay un estudio que sacó The Lancet Psychiatry sobre 236.379 pacientes mayores de 10 años que tuvieron COVID-19 donde concluían que 1 de cada 3 presentó problemas neurológicos o psiquiátricos en los 6 meses posteriores a tener la enfermedad. ¿Hay algo que nos pueda indicar que esto es así o es un poco apresurado?

    Hay un problema con ese estudio que tiene reunido lo psicopatológico con lo neurológico y serian situaciones diferentes. Por otro lado uno imaginaría que cualquier persona contagiada de Covid tiene algún padecimiento en su salud emocional, nadie lo transita sin ningún impacto. Después si eso es una patología duradera en el tiempo son cuestiones que hay que estudiar con más tiempo. Además no afecta a todos de la misma manera. No es lo mismo alguien contagiado que transitó la enfermedad en su domicilio que quien la pasó en terapia intensiva o quien perdió a sus familiares.

    – Con respecto a la Post Pandemia voy a hacer un paralelismo que quizás no sea exacto pero sirve graficar la pregunta. Cuando termina una guerra empieza la post guerra y siempre hay secuelas mentales para quienes vivieron hechos traumáticos muy fuertes. Cuando termine la pandemia va empezar la post pandemia. Estos síntomas de ansiedad, depresión, aumento de consumos, desigualdad para con las mujeres ¿son secuelas que vamos a tener que enfrentar o la vuelta a la vieja normalidad acomoda las cosas?

    En general ante eventos disruptivos hay algunas de las consecuencias que se ven después pero varía mucho según el tipo de cuidados se hayan desplegado. Lo que nosotros estamos trabajando con los equipos de salud es una intervención que tiende a generar mejores condiciones para ese momento. La actitud de los Estados también tiene una incidencia que hay que incorporar. Cuando estemos en un contexto diferente hay que ir viendo que va a ir apareciendo.

    – La última pregunta es por el programa que acaban de presentar sobre “Infancias y Juventudes” para la implementación de políticas públicas de atención y cuidado de la salud mental en la Provincia. ¿De qué se trata?

    Es parte de la formalización de un trabajo que se viene haciendo desde que iniciamos. Era un área de vacancia porque hasta ahora no se habían construido políticas públicas para las infancias y juventudes estrictamente de salud mental, era una deuda que teníamos. Es un trabajo que tiende a ampliar los espacios de cuidado y atención pero también es un trabajo intenso con la educación con relación a la restitución de derechos de la Provincia entendiendo que son espacios de trabajo a construir y fortalecer.