Disfrutemos de las emociones y los momentos sin perder la atención a nuestros cuidados. Para evitar, controlar o mitigar los riesgos, lo mejor es mantenerse informado.
Conocé los efectos
¿Cómo te pueden afectar las sustancias?Si algo no sale bien
Si alguien se excedió ¿Como podés ayudar?Aprendé más sobre los consumos.
¿Todos los consumos son iguales?Medite
Es importante conocer cuáles son los efectos de lo que consumís para anticiparte y evitar excesos.
Nunca es recomendable ni seguro consumirlas si tenés problemas de salud, tomás medicación, estás embarazada o amamantando.
Recordá que las sustancias psicoactivas pueden modificar tu percepción y perjudicar tu salud.
Algunas medidas de cuidado que tenés que tener en cuenta
| Analizá previamente cuál será tu límite.
Pensá en un consumo responsable que no te ponga en riesgo.
| Pensá en estar acompañado.
Mantené un vínculo, no te aísles.
| No mezcles y tomá agua, antes, durante y después de consumir.
Siempre comé algo antes.
| Asegurate de conocer el origen de lo que consumís.
Quién lo compró, dónde y a quién. Las sustancias pueden ser las mismas, pero si su origen es diferente, su efecto e intensidad también lo es. Y no olvides que a veces pueden estar adulteradas.
| Recordá que no todas las sustancias producen los mismos efectos y con la misma intensidad en cada persona.
Éstos varían según la edad, la dosis, la frecuencia de uso y, también, el contexto de consumo.
| Si vas a conducir, no consumas alcohol ni ninguna sustancia.
Aunque quizás no lo notes, aunque te parezca lo contrario, tus reflejos disminuyen.
Acompañá
Si alguien se excedió y surge una urgencia, podés ayudar
Conservá la calma
También cuídate vos, no te pongas en riesgo.
Considerá que es un momento de alteración, tené calma y paciencia.
Evaluá a la persona
Trata de identificar qué y cuánto consumió para informar a quienes la atiendan.
De acuerdo a lo que consuma, puede reaccionar de formas distintas.
Llamá al 107 o al 911
Si no podés, asegúrate que una persona lo haga por vos.
Tené en cuenta que a veces en situaciones angustiantes, todos piensan que alguien ya llamó.
Acompañá
No dejes sola a la persona mientras esperan la ayuda.
Hablale sin reproches ni recriminaciones.
Podés acompañar la situación para evitar mayores daños.
| Por la desorientación, las personas pueden tener reacciones que implican riesgos, para prevenirlo:
> Evitá que tenga a su alcance elementos cortantes o que puedan ser usados para lastimar o lastimarse.
> Tratá que siempre haya alguien más observando la situación.
> Evitá que se sienta amenazado o enjuiciado.
Tené en cuenta que el exceso de estímulos (sonoros o luminosos) puede generar más irritación.
| Si se duerme, se desmaya o no reacciona.
> Controlá que respire y que tenga pulso, también indagá si al desvanecerse se golpeó alguna parte del cuerpo.
> Lo ideal es que esté acostada, con los pies elevados.
> Girá su cabeza para que quede de costado, así evitás que se ahogue con su propio vómito.
> Cuando reaccione, no intentes que se incorpore.
> Tratá de medir cuánto tiempo lleva inconsciente, este puede ser un dato importante para el equipo de salud que la atienda.
| Si tiene convulsiones Es muy importante evitar que se lastime.
> Apoyale la cabeza en algo blando, puede ser una almohada o un buzo doblado.
> Cuando finalicen las convulsiones, colocale la cabeza de costado.
> Que la gente no se amontone a su alrededor, que tenga espacio.
> Aflojale la ropa y que sienta aire fresco.
| Si está alucinando o entra en pánico. En un lugar tranquilo, ventilado y bien iluminado van a estar mejor.
> Que no se agolpen muchas personas a su alrededor, es preferible que solo una persona le hable.
> Decile que no está enloqueciendo, que los miedos y sensaciones extrañas que pueda tener se le irán apenas pase el efecto de lo que consumió.
> Explicale dónde se encuentran y en qué momento están, ya que es probable que no se ubique en tiempo y espacio.
> Si se intoxicó con algún alucinógeno es preferible que mantenga los ojos abiertos ya que al cerrarlos el efecto aumenta.
Conocé
¿Querés saber algo más? Aprendé más sobre los consumos.
Formas de consumo de sustancias
Nos relacionamos de distintas maneras con ellas: tenemos que prestar atención a cómo las consumimos.
Experimentales
Primeras pruebas, exploramos y probamos, queremos saber de qué se trata.
Ocasionales
Cuando consumimos pero según el momento, el lugar y la compañía.
Habituales
El consumo se vuelve más regular, con una frecuencia diaria. Su uso ya es cotidiano.
Dependientes
Cuando toda la organización de la vida gira en torno al uso de drogas.
Dimensiones del consumo de sustancias
Vivimos en una sociedad que nos incita e invita a consumir todo tipo de objetos. Alimentos, moda, redes sociales, juegos, música, cigarrillos y distintas sustancias psicoactivas legales e ilegales como alcohol, marihuana, medicamentos y psicofármacos.
| ¿Qué sustancia consumimos?
Implica conocer su procedencia, cuál es su calidad y pureza, su composición química y cómo afecta nuestro sistema nervioso, cuáles son sus efectos y cómo nos sentimos con ellos.
| ¿Quiénes las consumimos?
Nuestra historia singular influye en lo que consumimos y en el sentido y valor que le damos a ese consumo. No solo nuestra realidad psíquica define y enmarca nuestro consumo, también lo hace nuestro género, edad y sector o grupo social de pertenencia.
| ¿Cómo lo hacemos?
Tengamos en cuenta la dosis, la frecuencia, las vías de administración (fumada, aspirada, inyectada o la ingesta oral), los modos en que las combinamos con otras sustancias.
| ¿Cuándo y dónde?
El escenario y contexto donde consumimos condiciona el sentido que le damos a ese uso. Las leyes, normas y valores, la compañía o la soledad, el contexto social y económico también influyen.