Maternidad y Salud Perinatal

Durante el embarazo, el parto, el posparto y el nacimiento, necesitamos cuidados especiales. Los equipos de salud de la Provincia llevan adelante estrategias de acompañamiento y cuidados de la salud sexual integral, atención respetuosa del embarazo, parto y posparto; acompañamiento en la lactancia y en la crianza de las personas recién nacidas

En un embarazo que transcurre sin complicaciones, es recomendable realizar al menos 8 consultas prenatales, siendo esencial que la primera consulta sea antes de la semana 13.
Se recomienda que la persona embarazada y quien la acompañe asistan a la consulta una vez cada 30 días hasta el 7º mes, cada 15 días entre el 7º y 8º mes y una vez por semana entre el 8º y el 9º mes.

¡Pautas de Alarma!

Acercate al centro de salud u hospital más cercano para realizar las consultas, cuidados y seguimiento de tu embarazo de manera gratuita y prestá atención a las siguientes pautas de alarma para consultar con el equipo de salud:

Sentís dolor de cabeza intenso, en la boca del estómago, visión borrosa, zumbidos en los oídos y/o presión arterial mayor o igual a 140/90

Tenés fiebre (más de 37.5°C)

No sentís los movimientos de tu bebé, o se mueve poco

Tenés pérdidas de líquido con olor parecido a lavandina o semen; o pérdidas de sangre

Sentís molestia, ardor o dolor al orinar

Tenés contracciones regulares y dolorosas antes de tu fecha de parto

Sentís dolor agudo, intenso y persistente en el abdomen

Tenés contracciones continuas (no sentís relajación entre contracciones)

Tenés contracciones cada 5 minutos o menos, y no ceden ante el reposo

Tenés picazón en las palmas de las manos y planta de los pies

¿Sabías que existe la Ley de Parto Respetado?

La Ley Nacional N° 25.929 garantiza un parto y nacimiento respetado. En el año 2020, con la adhesión de la Ley N° 15.188, la Provincia de Buenos Aires se comprometió a trabajar en la garantía de derechos para que:

Seas protagonista, en todo momento, del trabajo de parto, parto y nacimiento de tu hijo o hija;
Recibas un trato amable, sin discriminación y que te nombren de la manera en que te autopercibís;
Tus elecciones, deseos, costumbres y rituales alrededor del parto y nacimiento sean considerados y respetados;
Te acompañe, en todo momento, la persona que elijas en el proceso de trabajo de parto, parto y nacimiento de tu hijo o hija;
Te brinden información clara y precisa sobre las prácticas que te realizan a vos y a tu hijo o hija y, ofrecerte alternativas;
Se acompañen los tiempos fisiológicos y la libertad de movimientos, durante el trabajo de parto y parto, evitando intervenciones innecesarias;
Te asesoren y acompañen en la decisión que tomes con respecto a la lactancia.
Permanecer en contacto piel a piel con la persona recién nacida durante la primera hora de vida y a que sea identificada inmediatamente después del nacimiento.
Retirarte del establecimiento de salud con el método anticonceptivo que elijas.