Prevención del dengue
El dengue se transmite principalmente por la picadura del mosquito Aedes aegypti, luego de picar a una persona con la enfermedad. No se transmite de persona a persona.
La mejor forma de prevenirlo es realizar limpiezas y descacharrados en tu casa, barrio y lugar de trabajo, para evitar criaderos de mosquitos en objetos que puedan acumular agua.
- Tapá tanques, tachos y depósitos de agua.
- Lavá bebederos, rejillas, canaletas y portamacetas con agua y cepillo.
- Tirá en bolsas de residuo todos los recipientes que puedan juntar agua.
- Girá objetos que no se usan y puedan acumular agua.
Recordá mantener el patio desmalezado y con el pasto corto y la pileta limpia y clorada durante su uso.
- Vestí ropa clara que cubra brazos y piernas.
- Cubrí cunas, cochecitos de bebés, puertas y ventanas con telas mosquiteras.
- En interiores, utilizá tabletas o aerosoles.
- En el exterior, poné espirales con una distancia mínima de 1,5 m. de las personas (no usar en interiores o ambientes con poca ventilación).
Para el uso adecuado de repelentes
- Colocar en la piel expuesta, especialmente durante las actividades al aire libre, 10 minutos después del protector solar y siguiendo las recomendaciones del envase.
- No aplicar sobre heridas o piel irritada.
- En niñas y niños, usar a partir de los 2 meses de vida.
- En menores de 2 años, primero se pone en las manos de los/as adultos/as y después se aplica, evitando tocar ojos, boca, manos y pies.
- Si te colocaste repelente, lavate las manos antes de dar la teta o alimentar a tu bebé.
- El repelente utilizado debe contener Dietiltoluamida (DEET) en una concentración menor al 30%. No está demostrada la efectividad de la citronela como repelente.
Si tenés síntomas compatibles con dengue no te automediques, tomá abundante agua y acercate al centro de salud más cercano.
Para más información llamá al 148 de 8 a 20hs o ingresá acá