La propuesta busca integrar la comunicación como parte de los procesos de transformación en las políticas de salud mental, incorporándose a la mirada analítica sobre las prácticas sociales y su posterior articulación para el desarrollo de estrategias de comunicación para el cambio.

Por tal motivo, parte de su currícula está compuesta por una perspectiva teórica de comunicación, una mirada acerca de las prácticas sociales incorporando el trabajo sobre las representaciones sociales acerca de las personas usuarias, los discursos mediáticos y experiencias de organizaciones de la sociedad civil en el trabajo aplicado a la salud mental y los consumos problemáticos.

La propuesta toma como premisa que los integrantes de los equipos de salud, en tanto referentes de su campo, se constituyen también en formadores de opinión frente a la ciudadanía. Es en este rol que, al establecer, utilizar y difundir prácticas responsables de comunicación, se vuelven también esenciales en la implementación de una política pública orientada a la prevención, atención y posvención del suicidio.

A partir de este marco se desarrollan tópicos y se brindan herramientas que contribuyen a abordar el tema desde un discurso preventivo, no estigmatizante y que promueva el acceso a la salud.