Europa Vacunas y tratamientos - 07 Jul 2023
La investigación, dirigida por la Universidad de Glasgow, mostró que esa pandemia y las gripes invernales normales habían desarrollado formas de sortear esta “poderosa barrera”. En experimentos de laboratorio, los investigadores
descubrieron una sección de nuestro código genético, nuestro ADN, que se activa en respuesta a una infección. Se llama BTN3A3. Los datos, publicados en la revista Nature, mostraron que BTN3A3 se volvió activo en nuestra nariz, garganta y pulmones y que redujo la capacidad de replicación de la gripe aviar.