Asia y Oceanía - 07 Jul 2023
En un estacionamiento en el oeste de Melbourne, el personal médico está vestido con máscaras y batas mientras trata a sus pacientes, muchos de los cuales permanecen en sus automóviles. Es una postal familiar para aquellos que han sobrevivido a los brotes y cierres de COVID-19 porque constituyó una forma de mantener a los potencialmente infectados con el virus alejado de otros pacientes en las salas de espera. Esta práctica de Altona North seguirá operando al aire libre, a pesar de perder fondos federales el año pasado. Pero otras seis clínicas respiratorias en
Melbourne cerrarán esta semana a medida que se agoten los fondos del gobierno estatal.