Durante negociaciones por el sí de los socios parlamentarios del Gobierno para sacar adelante la reforma de las pensiones en febrero, el líder de Más País, Iñigo Errejón, pactó con el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, un permiso retribuido de acompañamiento para las personas en riesgo de suicidio. La proposición nacía con el objetivo de que las personas con problemas mentales graves, no vean empeorada su situación por no tener a alguien de su entorno que las acompañe. En su mayoría, los grupos, en el debate de la propuesta, coincidieron en la importancia de crear este permiso ya que, argumentaban, los familiares o entornos cercanos no pueden depender de sus posibilidades económicas para decidir si faltar o no al trabajo.

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