El gobernador, Glenn Youngkin, firmó una ley que pone fin a los mandatos de mascarillas en las escuelas públicas del estado y permite a los padres optar por que sus hijos la usen. La ley impide que los distritos escolares adapten las políticas utilizando los datos de infección y hospitalización de un área en particular y evita que las juntas escolares promulguen políticas que, según los críticos de Youngkin, podrían ser más seguras para su comunidad.

“Hoy le estamos devolviendo el poder a los padres”, dijo Youngkin.

El uso de mascarillas en las instituciones escolares durante la pandemia de COVID-19 ha despertado pasiones y controversias en el estado.

La ley también prohíbe las opciones de aprendizaje en línea, impide que las escuelas promulguen sistemas híbridos y exige que estén abiertas para el aprendizaje en persona cinco días a la semana.

La firma de Youngkin se produce cuando las reuniones de la junta escolar se han convertido cada vez más en campos de batalla políticos sobre los mandatos de COVID y cuando un número cada vez mayor de estados controlados por demócratas han dejado que expiren los mandatos de máscaras para interiores este mes, incluidos California, Nueva York, Delaware y Nevada.

Pese a la determinación, algunos padres han alegado que los cubrebocas impiden el desarrollo de sus hijos, mientras otros afirman que un salón de niños sin tapabocas facilitará la propagación de virus entre los pequeños, su familia, y posiblemente la comunidad.

Cabe mencionar que ya la legislatura había aprobado el lunes el proyecto que hace opcional el uso de mascarillas en los planteles educativos, aún si las juntas escolares los requirieren. Sin embargo, esa legislación no entraría en vigor sino hasta el 1 de julio.

Fuente