Las autoridades sanitarias suizas dijeron el martes que esperan que el número de infecciones por coronavirus alcance su punto máximo a finales de este mes.

Las autoridades de salud habían dado su bendición el martes por la medida, que se produce cuando decenas de miles de personas más se infectan todos los días debido a la variante Ómicron altamente transmisible del virus.

A los funcionarios les preocupa que la ola pueda abrumar el sistema de atención médica en un país donde solo dos tercios de la población recibió dos vacunas y solo el 30% recibió una vacuna de refuerzo.

El gobierno también propuso extender hasta fines de marzo las restricciones a la vida pública que endureció el mes pasado mientras intentaba evitar otro bloqueo y hacer obligatorias las vacunas, como lo está haciendo la vecina Austria.

“La situación epidemiológica es crítica y sigue siendo difícil de evaluar”, dijo el gobierno en un comunicado.

El gobierno dijo que aunque la variante Ómicron parecía menos peligrosa, esperaba un aumento en las hospitalizaciones debido a la altísima cantidad de infecciones, que ascendió a 32.881 casos nuevos el miércoles.

La reducción del requisito de cuarentena entrará en vigor a partir del jueves. Esto podría hacerse porque la variante Ómicron tenía un tiempo más corto entre la infección y la transmisión a otras personas, dijo el gobierno.

Las medidas introducidas en diciembre incluyeron la necesidad de que las personas demuestren que han sido vacunadas o recuperadas de COVID-19 para poder ingresar a muchos lugares cerrados, así como hacer obligatorio el trabajo desde casa.

Las autoridades nacionales han informado de más de 1,6 millones de infecciones confirmadas en Suiza y el pequeño vecino Liechtenstein desde que estalló la pandemia a principios de 2020. Más de 12.000 han muerto a causa de la enfermedad respiratoria.

El cantón oriental de los Grisones ordenó a todos los residentes con formación en enfermería que se registraran en caso de que fueran necesarios para aliviar la presión sobre los hospitales.

“Se puede suponer que el fuerte aumento de casos de coronavirus llevará al límite la atención médica, o mejor dicho, los recursos humanos en las profesiones de enfermería”, dijo el Gobierno regional.

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