El auge de los contagios con la Covid-19, que hoy cobró seis vidas, llevó al gobierno de Puerto Rico a aplazar por dos semanas el inicio del semestre escolar.

El anuncio del gobernante Pedro R. Pierluisi provocó sentimientos encontrados, pues mientras unos aplaudían el aplazamiento hasta el 24 de enero del comienzo de la docencia de modo presencial, otros reaccionaban con preocupación, incluidos docentes, padres y hasta estudiantes.

El semestre estaba previsto para arrancar el próximo lunes, 10 de enero, mas el ministro de Salud, Carlos Mellado López, junto a su homólogo de Educación, Eliezer Ramos Parés, entendieron que debía aplazarse por dos semanas.

Para entonces, el gobierno puertorriqueño espera que la generalidad de los menores de cinco a 12 años de edad cuenten con doble dosis de vacunación, al igual que los docentes cuenten con tres dosis.

La variante Ómicron del coronavirus Sars-Cov-2 ha desatado un contagio generalizado de la Covid-19, al punto de que algunas personas con dos vacunas han vuelto a contagiarse, aunque con un efecto menor en su salud.

Este miércoles se produjeron siete mil 776 nuevo contagios, según estadísticas del Ministerio de Salud, dos mil 173 confirmados con prueba molecular y cinco mil 603 definidos como casos probables con muestra de antígenos.

Además, las seis defunciones registradas ha colocado en tres mil 324 el total habido desde que en marzo de 2020 desembarcó la pandemia en esta isla del Caribe de 3,2 millones de habitantes, bajo la dominación colonial de Estados Unidos.

Actualmente la cifra de hospitalizados asciende a 456 adultos, de los cuales 68 se encuentran en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), a los que se agregan 83 pacientes pediátricos, dos de los cuales están en una UCI.

La Coalición Científica, organismo nombrado por el gobernador, observó que el aumento en las hospitalizaciones pediátricas “creemos refleja un menor estado de vacunación en esa población”.

“La apertura de las escuelas tiene que ser prioridad, (porque) el impacto a la salud mental de los estudiantes, y su aprovechamiento académico, es significativo cuando las escuelas permanecen cerradas”, adujo el organismo.

Refirió que sobre el 60 por ciento de la niñez en Puerto Rico vive bajo el nivel de pobreza, y las aulas representan una estructura social crítica para esta demografía.

La Coalición Científica aclaró, no obstante, que las escuelas no deben reabrir si no tienen la capacidad de detectar y cortar la transmisión comunitaria en sus centros.

Estableció que, aunque en el pasado las escuelas no contribuyeron significativamente al aumento de casos comunitarios, el panorama por Ómicron, que es hasta cuatro veces más contagioso que otras variantes, es incierto en estos momentos.

El ministro Ramos Parés manifestó que el sistema virtual se mantendrá en uso dependiendo de la necesidad de los alumnos, pero que el retorno a las aulas es una prioridad del gobierno.

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