El 3 y 4 de julio, casi 1.000 participantes en un festival en la ciudad holandesa de Utrecht se infectaron con Covid-19. Sin embargo, las entradas se filtraron mediante un pase de salud. Las autoridades regionales de salud denuncian las condiciones necesarias para ser considerado seguro a los ojos del sistema de verificación.

Mientras que en Francia Emmanuel Macron ha decidido generalizar el uso del pase de salud a nuevas actividades durante el verano, los Países Bajos también utilizan este tipo de dispositivo durante grandes eventos. Pero a pesar del uso de este pase durante un festival en Utrecht los días 3 y 4 de julio, cerca de 1.000 participantes se contagiaron del coronavirus tras su participación en esta gran fiesta.

El alcohol, la música y un toque de regreso a la “vida anterior” iban a estar en el menú del festival holandés en Verknipt, en el centro de los Países Bajos. Pero es otra valoración que sin duda quedará como recuerdo de estas dos noches holandesas de celebración que reunieron a nada menos que 20.000 asistentes al festival.

La aplicación CoronaCheck, que garantiza que las personas que ingresan al sitio hayan sido vacunadas, probadas o curadas de la infección por coronavirus, se utilizó en la entrada al festival. Pero a pesar de este proceso de prudencia sanitaria, al menos 448 asistentes al festival se infectaron el primer día y 516 el segundo, un total de 964 infecciones según los resultados de la región de Utrecht, informa el Algemeen Dagblad .

Sin embargo, se trata de una valoración provisional y las autoridades autonómicas no descartan que estas cifras se inflen aún más en los próximos días.

Mientras que en Francia Emmanuel Macron ha decidido generalizar el uso del pase de salud a nuevas actividades durante el verano, los Países Bajos también utilizan este tipo de dispositivo durante grandes eventos. Pero a pesar del uso de este pase durante un festival en Utrecht los días 3 y 4 de julio, cerca de 1.000 participantes se contagiaron del coronavirus tras su participación en esta gran fiesta.

El alcohol, la música y un toque de regreso a la “vida anterior” iban a estar en el menú del festival holandés en Verknipt, en el centro de los Países Bajos. Pero es otra valoración que sin duda quedará como recuerdo de estas dos noches holandesas de celebración que reunieron a nada menos que 20.000 asistentes al festival.

La aplicación CoronaCheck, que garantiza que las personas que ingresan al sitio hayan sido vacunadas, probadas o curadas de la infección por coronavirus, se utilizó en la entrada al festival. Pero a pesar de este proceso de prudencia sanitaria, al menos 448 asistentes al festival se infectaron el primer día y 516 el segundo, un total de 964 infecciones según los resultados de la región de Utrecht, informa el Algemeen Dagblad .

Sin embargo, se trata de una valoración provisional y las autoridades autonómicas no descartan que estas cifras se inflen aún más en los próximos días.

Pase de salud holandés cuestionado

Las medidas puestas en marcha a la entrada del festival aparentemente no han sido suficientes. Las autoridades están ocupadas entendiendo la base de este lío que agrava aún más el resurgimiento de la epidemia en los Países Bajos, alentado por la variante Delta. El primer ministro del país se disculpó recientemente por haber relajado demasiado pronto las medidas para limitar la epidemia.

“Hicimos todo de acuerdo con las reglas, y más que eso. Pregunté cuál podría ser la causa, todavía no se ha podido dar una respuesta definitiva”, explicó el organizador del evento, cuestionado por la AD.

Del lado de las autoridades locales, se evoca la responsabilidad de los visitantes. El organismo regional de salud dijo que algunos participantes infectados después del festival ya eran positivos cuando ingresaron. También apunta al límite de tiempo máximo de 40 horas entre la prueba negativa y la entrada al sitio de esta gran celebración.

Además, para ser considerado vacunado en la solicitud holandesa, que garantiza que un individuo no presenta un riesgo de contaminación, no es necesario ningún retraso después de la administración de la segunda dosis. Por lo tanto, las autoridades estiman que a los participantes se les podría haber administrado una dosis de la vacuna Johnson & Johnson de dosis única justo antes del festival, mientras que son necesarias dos semanas después de la inyección para una eficacia óptima.

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