El primer ministro minimiza las sugerencias de que se avecina una relajación generalizada de las restricciones a los viajes internacionales.

Este año será “difícil” para los viajes internacionales “pase lo que pase” con el coronavirus, ha dicho el primer ministro.

Boris Johnson confirmó que el gobierno está “mirando” posiblemente eximir a aquellos que han sido completamente vacunados de tener que ponerse en cuarentena después de regresar de los países de la lista ámbar.

“Creo que es muy importante que miremos las oportunidades para todos nosotros en los próximos meses a partir de dos golpes, ahora somos uno de los países más vacunados del mundo”, dijo.

Pero Johnson restó importancia a las sugerencias de que se avecinaba una relajación generalizada de las restricciones de COVID-19 a los viajes internacionales.

“Quiero enfatizar que este será, pase lo que pase, un año difícil para viajar”, dijo el primer ministro.

“Habrá problemas, habrá retrasos, me temo, porque la prioridad debe ser mantener el país a salvo y evitar que el virus vuelva”.

Es probable que los comentarios de Johnson no afecten a la industria de viajes, que ha criticado la política del gobierno sobre viajes internacionales durante la pandemia.

Para algunos, los ministros han sido demasiado cautelosos al permitir que se reanuden los viajes de placer, con muy pocos destinos en la lista verde para viajes sin cuarentena.

En las últimas críticas, los pilotos dijeron que las restricciones “ridículamente cautelosas” significaban que la industria de la aviación del Reino Unido era “la más afectada en Europa”.

La Asociación Británica de Pilotos de Aerolíneas (BALPA) acusó a los ministros de aparentar “atacar deliberadamente” el sector con las medidas que han impuesto.

El sindicato está pidiendo al gobierno que “actúe en conjunto” y abra “las rutas estadounidenses y los destinos turísticos europeos” que ha bloqueado sin “pruebas publicadas”.

Los miembros de BALPA se unirán a colegas de toda la industria de la aviación y los viajes como parte de un Día de Acción de Viajes a nivel nacional el miércoles, que está diseñado para presionar al gobierno del Reino Unido para que apoye un “regreso seguro a los viajes internacionales a tiempo para el período pico de verano”.

Mientras tanto, Ryanair y Manchester Airports Group, que posee los aeropuertos de Manchester, Stansted y East Midlands, se están preparando para iniciar acciones legales contra el gobierno.

Quieren más transparencia por parte del gobierno sobre cómo decide qué países reciben una designación verde, ámbar y roja.

El análisis de las cifras de NHS Test and Trace realizado por The Times encontró que menos de uno de cada 200 viajeros que regresaron al Reino Unido desde un país de la lista ámbar entre el 20 de mayo y el 9 de junio dieron positivo por el virus.

La próxima revisión del sistema de semáforos está prevista para el 28 de junio.

Pero Paul Charles, director ejecutivo de la consultora de viajes de la Agencia de PC, dijo que cree que habrá “muy pocos” cambios y que “la cautela continuará por parte del gobierno”.

“Es posible que veas que en algún lugar como Turquía pasa del rojo al ámbar, es posible que veas un par de verdes agregados”, dijo.

“Pero tienen que volver a infundir confianza en la gente sobre el sistema de semáforos”.

“El sistema está hecho pedazos en este momento, debido a la forma en que trataron a Portugal hace dos semanas [moviéndolo a la lista ámbar tres semanas después de que estuviera en la lista verde]”, agregó.

“Tienen que revitalizar el sistema de semáforos, o tienen que delinear cómo van a permitir que los ciudadanos totalmente atacados viajen con más libertad y no tengan que ponerse en cuarentena cuando regresen de un país ámbar”.

Pero un ministro del gobierno defendió su política de viajes en Sky News el domingo, diciendo que las vacaciones en el extranjero como son normales este verano “nunca sería el caso”.

El secretario de Justicia, Robert Buckland, dijo a Trevor Phillips el domingo que se han tenido que hacer “concesiones importantes” para garantizar que los casos de COVID se mantengan bajos, con viajes internacionales restringidos para “evitar la propagación inadvertida de nuevas variantes de preocupación”.

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