Con el aumento de casos de coronavirus, hospitalizaciones y muertes que batieron récords en las últimas semanas, el gobernador Gavin Newsom de California dijo que el estado se estaba preparando para los días sombríos que se avecinaban: el estado ordenó 5,000 bolsas para cadáveres adicionales, activó una red de ayuda mutua para morgues y forenses y colocó 60 unidades de almacenamiento refrigerado en condados de todo el estado para manejar los restos.

El gobernador anunció la llegada de la vacuna Covid-19 a su estado como el pistoletazo de salida para un sprint final hacia el final de la pandemia, pero subrayó el peligro que enfrenta el estado más poblado del país en las próximas semanas, y agregó que no quería que la noticia de esos preparativos causara pánico, “pero creo que tengo la obligación de compartirlo”.

Durante la semana pasada, dijo, California ha reportado un promedio de 163 muertes al día por Covid-19, cuatro veces el número promedio diario de hace un mes. Y las perspectivas están empeorando.

A pesar del inicio de las vacunas, es probable que las muertes y las interrupciones en los Estados Unidos persistan durante meses, ya que los casos de virus se han disparado en todo el país y la gran mayoría de los estadounidenses no serán elegibles para las vacunas hasta esta primavera o más tarde. Incluso cuando resonaron aplausos en los hospitales cuando llegaron las vacunas, muchas unidades de cuidados intensivos permanecieron cerca de su capacidad y más de 110.000 pacientes de Covid-19 están hospitalizados, un récord.

Los 201,600 nuevos casos de coronavirus reportados en los Estados Unidos el martes representaron una caída de alrededor de 18,000 con respecto a la cifra del martes pasado. Pero el promedio de siete días para nuevas muertes, casi 2.500, ha ido aumentando y es mayor que lo que se informó durante una oleada de primavera. El total de muertes en los Estados Unidos también ha superado las 300.000 , la cifra más alta de cualquier país del mundo.

Más del 10 por ciento de las pruebas de coronavirus en California durante las últimas dos semanas han dado positivo, la tasa más alta desde abril, cuando las pruebas no estaban generalizadas. En la actualidad, más de 260.000 personas se están haciendo la prueba del virus en California en un día promedio.

La vacunación pronto permitirá a los miles de trabajadores de atención médica de primera línea escapar del estrés que pesa sobre cada interacción con sus seres queridos, dijo Newsom, y esos trabajadores tendrán un papel crucial que desempeñar a medida que los hospitales continúen llenándose.

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