Alemania entró en contención parcial el miércoles en un intento de frenar la propagación de la epidemia de Covid-19. El país enfrenta un número récord de muertes: 950 personas han muerto en las últimas 24 horas y la situación en las unidades de cuidados intensivos es cada vez más preocupante.

Calles tranquilas “como un domingo”: Alemania entró en una contención parcial el miércoles 16 de diciembre que podría durar más de lo esperado ante la preocupante propagación de la pandemia Covid-19 y un número récord de muertes por el virus.

Un total de 952 personas han muerto en las últimas 24 horas, mientras que se han identificado 27,728 nuevas infecciones, según el Instituto Robert Koch de Vigilancia de Salud Pública, en este último caso, un nivel cercano al récord diario de casi 30,000 casos alcanzado el viernes pasado.

Por lo tanto, los alemanes recuperaron el confinamiento parcial que habían experimentado durante varias semanas en la primavera, con el cierre de todos los negocios y escuelas no esenciales. Estas medidas están previstas inicialmente hasta el 10 de enero.

Partes restringidas 

El sector minorista está preocupado por el impacto en la actividad y el empleo de este cierre impuesto durante la temporada navideña.

Ifo, uno de los institutos estadísticos de referencia, redujo el miércoles su pronóstico de crecimiento para la mayor economía europea en 2021, al 4,2% frente al 5,1% anterior.

Los contactos sociales deberán ser muy limitados del 24 al 26 de diciembre cuando las reuniones solo serán posibles entre miembros de una familia muy cercana.

Las fiestas de Nochevieja también se reducirán a su forma más simple: se prohibirá la venta de fuegos artificiales, petardos y tertulias.

Estas medidas tienen como objetivo no provocar la “congestión” del sistema hospitalario, donde la situación de los cuidados intensivos se vuelve preocupante. En total, alrededor del 83% de las camas de cuidados intensivos están ocupadas en hospitales alemanes, dijo el miércoles por la mañana la Federación de Medicina Intensiva (Divi). Todavía quedan disponibles casi 5.000 camas, frente a unas 9.000 a mediados de octubre.

En Berlín, la tasa de ocupación de estos servicios, que acogen los casos más graves de Covid-19, supera el 89%.

Angela Merkel preocupada 

En la capital, como en otras ciudades, los residentes acudían en masa a las tiendas para hacer sus compras navideñas antes de cerrar.

“Espero que las compras del lunes y martes no nos penalicen”, preocupó Angela Merkel durante una reunión con su grupo parlamentario conservador.

“La curva (de infecciones) es muy mala”, advirtió, según los comentarios informados a la AFP por los participantes.

“La vacuna nos ayudará”, pero la evolución de la pandemia sigue siendo impredecible, agregó, ya que su gobierno presionó a la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) para validarla más rápido de lo esperado.

El MEA ahora debe emitir su decisión el lunes y no el 29 a más tardar como estaba previsto.

Las vacunaciones deberían comenzar inmediatamente en Alemania como en el resto de la Unión Europea. “Podremos volver gradualmente a la normalidad desde el verano”, prometió el miércoles el ministro de Salud alemán, Jens Spahn, en la televisión RTL.

Pero un funcionario de la Asociación Médica Mundial, Frank Ulrich Montgomery, espera que las medidas de contención sigan “al menos hasta Pascua”. “Incluso si las vacunas llegan ahora antes de lo esperado, solo ayudarán lentamente a mejorar la situación”, dijo a los periódicos Funke Group.

En el resto de Europa, las restricciones se están intensificando: en el Reino Unido, los pubs, restaurantes y hoteles de Londres se vieron obligados a cerrar el miércoles por tercera vez desde el inicio de la pandemia. En los Países Bajos, el martes entró en vigor un bloqueo de cinco semanas hasta el 19 de enero.

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