El primer ministro holandés, Mark Rutte, ordenó el martes medidas de bloqueo adicionales durante dos semanas para frenar la propagación del nuevo coronavirus en los Países Bajos, y dijo que el gobierno también está considerando toques de queda y cierres de escuelas. Las nuevas medidas, que incluyen la prohibición de reuniones públicas de más de dos personas que no pertenecen a la misma familia, se impusieron en medio de señales de que la epidemia había alcanzado un segundo pico.

Rutte dijo que el gobierno estaba recomendando enfáticamente que las personas no viajen al extranjero por vacaciones hasta mediados de enero, y que se mantendrán otras medidas hasta mediados de diciembre.

Los bares y restaurantes en los Países Bajos se cerraron excepto para comida para llevar y entrega en un cierre parcial el 13 de octubre para frenar una segunda ola de infecciones. Las reuniones públicas se limitaron entonces a cuatro personas.

El primer ministro dijo el martes que los museos, teatros, cines, zoológicos y parques de diversiones también tendrán que cerrar porque las tasas de infección siguen aumentando en varios centros de población importantes.

Se espera un plan para hacer obligatorio el uso de mascarillas, para el cual se aprobó una ley de emergencia para superar los problemas constitucionales.

Holanda se une a Gran Bretaña, Francia, Alemania y varios países europeos más pequeños para restringir las reuniones y los movimientos de personas en las últimas semanas.

El martes, el Instituto Nacional de Salud informó 64.087 casos nuevos durante la semana pasada, frente a los 67.542 de la semana anterior, la primera vez que las cifras semanales han disminuido desde agosto.

Los hospitales están cerca de su capacidad debido a un aumento en los pacientes con COVID-19, cuyo número sigue aumentando, y el gobierno está bajo presión para aliviar la tensión en el sistema de salud.

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