Eslovaquia examinó a dos tercios de sus 5,5 millones de habitantes por el coronavirus en solo dos días. El primer ministro Igor Matovic calificó el lunes como un éxito que hubiera acudido a las pruebas rápidas más personas de las que esperaba. Más de 38.000 personas que dieron positivo en la prueba, que ahora tendrían que entrar en cuarentena, podrían haber propagado la infección sin ser detectadas, dijo.

Según el balance presentado por el gobierno en Bratislava, más de 3,6 millones de personas participaron en la acción sin precedentes el sábado y domingo . Se llamó a todos los residentes mayores de diez años que no tuvieran una prueba válida de otro lugar.

Toque de queda estricto para quienes no se han hecho la prueba Formalmente, la participación era voluntaria, pero quienes no tenían una prueba negativa han estado sujetos a un toque de queda estricto desde el lunes y no se les permite ir a trabajar. Ahora existe una creciente resistencia entre los expertos y las administraciones locales a una segunda ronda de pruebas prevista para el próximo fin de semana. Incluso antes del inicio de la campaña de pruebas, el Colegio de Médicos había criticado la acción, liderada por el Ministerio de Defensa, como una pérdida de recursos ya escasos.

Amenaza de boicot para la segunda ronda de pruebas. Los municipios se quejaron de que habían sido empujados a “la operación logística más grande en la historia de Eslovaquia” sin suficiente información y tiempo de preparación. El lunes, algunos alcaldes amenazaron con boicotear una repetición de las pruebas masivas el próximo fin de semana.

Matovic solo había presentado e implementado la idea hace dos semanas después de regresar de una cumbre de la UE en Bruselas. A la canciller alemana, Angela Merkel, le gustó la idea de que otros países de la UE también quisieran imitarla, dijo repetidamente el primer ministro populista-conservador.

Fuente