Desde el Instituto Biológico de Israel estiman que si los ensayos clínicos para la vacuna desarrollada son positivos, dentro de diez meses se podrá comenzar a aplicar el antídoto a la población. El director general del instituto, el profesor ShmuelShapira, indicó esta mañana en declaraciones a la radio nacional de Israel que “los investigadores y las investigadoras que desarrollaron esta vacuna no hicieron ninguna concesión o atajo” en el camino de la investigación.

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