Las medidas especiales se aplicarán en el departamento de Rivera, fronterizo con Brasil y podrían extenderse al resto del país.El ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, anunció que se suspenden las intervenciones quirúrgicas que no sean urgentes, postergan consultas que pongan en riesgo a pacientes y minimizan concurrencias a centros asistenciales y la presencia de acompañantes en controles de embarazos.

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El gobierno de Uruguay anunció hoy medidas especiales para contener la propagación de la Covid-19 en el departamento de Rivera, fronterizo con Brasil, que podrían extenderse al resto del país por la curva ascendente de casos.

De particularmente delicada calificó la situación allí, con 123 pacientes, el ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, encargado de transmitir en conferencia de prensa cinco medidas institucionales emergentes y seis exhortaciones generales a la población.

‘Todavía no estamos en la meseta, creo que habrá un incremento de casos’, advirtió en una jornada con un fallecido, el número 52, y 428 convalecientes.

En lo inmediato se suspenden las intervenciones quirúrgicas que no sean urgentes, postergan consultas que pongan en riesgo a pacientes y minimizan concurrencias a centros asistenciales y la presencia de acompañantes en controles de embarazos.

Al propio tiempo se exime la asistencia obligatoria de alumnos a las escuelas, exhortan a empleadores a la adopción de medidas de distanciamientos físicos, suspender espectáculos públicos que impliquen aglomeración de personas, y el uso de nasobucos en transportes públicos y privados.

Otros llamamientos apuntan contra realizaciones de fiestas, el respeto al nivel de aforo en comercios regulado por el Ministerio de Salud Pública, en tanto que para los eventos religiosos regirá la resolución adoptada por el gobierno departamental.

En caso de detectarse el incumplimiento se impondrán las sanciones de multas y clausura previstas, toda vez que Rivera entró en zona amarilla de alarma con un caso de Covid-19 cada 841 habitantes, lo que supera ampliamente los índices de Montevideo y de todo el país.

A este territorio septentrional se trasladó también el ministro de Defensa, Javier García, para reforzar con despliegues de tropas del ejército las porosas fronteras de Brasil, y en declaraciones a la prensa manifestó con preocupación por que ‘los uruguayos le tienen perdido el respeto a la enfermedad en las últimas semanas y puede tener consecuencias graves’.

García adelantó que el Ejecutivo analiza la adopción de próximas decisiones de alcance nacional, lo que el diario digital Subrayado interpretó como el comienzo de medidas que ‘implican una marcha atrás en la apertura de actividades sociales y económicas, debido al incremento de casos’.

El director del Instituto Pasteur aquí, Carlos Batthyány, afirmó que ‘Rivera está totalmente fuera de control’ y Uruguay entró ‘en zona amarilla’.