Boris Johnson enfrenta una nueva presión para considerar un cierre nacional más estricto, ya que nuevos datos sugieren que las medidas locales para contener la propagación del coronavirus no están funcionando. Un análisis realizado por Labor encontró que las tasas de infección han aumentado en 19 de las 20 áreas donde se han aplicado restricciones durante dos meses. Un ejemplo claro es el de Burnley en Lancashire, donde se ha multiplicado por 20 el número de casos, de 21 por 100.000 personas a 434 por 100.000. En Bolton, Greater Manchester, la tasa de infección era de 20 por 100.000 cuando se impusieron por primera vez restricciones, como la prohibición de mezclar en los hogares, en comparación con las 255 actuales.

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