Con el coronavirus fuera de control en Wisconsin, el gobernador Tony Evers anunció el martes nuevos límites estrictos sobre el tamaño de las reuniones públicas en interiores en el estado. Pero la orden exime a algunos de los entornos que han sido de mayor preocupación para la propagación del virus: escuelas y universidades, lugares de culto, lugares de votación y mítines políticos.

Wisconsin, un estado fundamental y fuertemente dividido en el campo de batalla en las elecciones presidenciales, ha visto explotar los casos de coronavirus. Tres de las cuatro áreas metropolitanas de Estados Unidos con más casos per cápita la semana pasada estaban en el noreste de Wisconsin, y los hospitales del estado están abrumados. El estado ha estado informando recientemente alrededor de 2.400 casos nuevos por día en promedio, según una base de datos del New York Times. La orden del Departamento de Servicios de Salud del estado limita las reuniones públicas en interiores al 25 por ciento de la capacidad; los espacios interiores sin un límite de ocupación oficial estarán restringidos a 10 personas. La orden entra en vigencia el viernes y continuará hasta el 6 de noviembre.