Las hospitalizaciones por el virus han aumentado abruptamente, lo que ha obligado a los funcionarios de atención médica en algunas ciudades a enviar a las personas a hospitales lejanos, incluso a través de las fronteras estatales a Montana y Dakota del Sur.

Los funcionarios se han reunido con los líderes de los hospitales en los últimos días para contemplar formas de liberar más camas de hospital, incluso mientras se enfrentan a una confusión más amplia sobre la política del virus en un estado que ha visto la renuncia de tres funcionarios de salud estatales desde el inicio de la pandemia.

El aumento de casos y muertes (septiembre fue, con mucho, el mes más mortífero para Dakota del Norte desde el inicio de la pandemia) refleja una nueva fase del virus en Estados Unidos. Los estados del Medio Oeste y las Grandes Llanuras, muchos de los cuales habían evitado grandes brotes en meses anteriores, cuando las ciudades costeras se vieron duramente afectadas, están siendo los más afectados. Y en las zonas rurales de los estados más afectados, los recursos médicos se agotan rápidamente para los residentes que pueden vivir horas de los grandes hospitales.

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