Durante décadas, California ha operado bajo una compensación: a cambio de altos impuestos y un alto costo de vida, sus empresas cosechan las recompensas de una población educada, un estilo de vida atractivo y una cultura de innovación. Los acontecimientos de 2020 han obligado a examinar más de cerca el cálculo. Si bien el estado ahora se está recuperando del coronavirus, una evaluación de UCLA Anderson Forecast predice que pasarán al menos dos años antes de que la economía se haya recuperado por completo. Reflejando la economía nacional, las vacantes de oficinas están aumentando , las pequeñas empresas se tambalean y los despidos temporales se están volviendo permanentes. Superficialmente, los pronósticos para California no son mejores ni peores que los de la nación, con algunos sectores, como el turismo, muy perjudicados, y otros, como la tecnología, apenas tocados. Pero entre el cambio climático y el trabajo remoto, el estado se enfrenta a cuestiones que van de forma única al núcleo de su identidad económica. Google y Facebook han dicho que permitirán que los empleados trabajen de forma remota hasta el 2021. Stripe, una empresa de pagos, anunció recientemente que pagaría a los empleados $ 20,000 para abandonar el Área de la Bahía si aceptaban una reducción salarial de hasta un 10 por ciento en función del costo de viviendo donde quiera que fueran. Citando un cambio hacia más empleados que trabajan desde casa, Pinterest, que permite a las personas guardar imágenes en tableros de anuncios virtuales, pagó $ 90 millones para cancelar un arrendamiento de 500,000 pies cuadrados en un edificio de oficinas sin construir en San Francisco.

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