A partir de encuestas realizadas a profesionales de la salud que se encuentran en la primera línea de atención, se pudo ver que, entre otros síntomas, el 57% tiene estrés agudo y casi el 75% experimentó insomnio. Además, son muy comunes los cuadros de depresión y ansiedad, como así también la percepción de cambios en sus personalidades de los mismos trabajadores.
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