El condado de Palm Beach se convirtió en el primero en el sur de Florida en reabrir sus edificios escolares, pero no hizo nada para acallar el debate sobre si los estudiantes y los maestros están a salvo. El primer día del lunes estuvo marcado por el desacuerdo entre los padres, una demanda de los maestros y una declaración de un miembro de la Junta Escolar de que todo el plan “está simplemente mal”. La Junta Escolar de Broward se reunirá el martes para discutir si planea acordar una reapertura recomendada el 5 de octubre. Se esperaba que alrededor del 41% de los niños regresaran y que el resto se quedara en casa para aprender de forma remota. “Esto es horrible. La pobre maestra de mi hija está tratando de enfocarse en los niños virtuales y en persona, pero con el jardín de infantes no es posible y está afectando a mi hijo y a los otros niños virtuales también”, escribió una de las madres en la página de Facebook del distrito.

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