El presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, definió dar el salto a “la nueva normalidad”.  Es un estilo de vida que los sudafricanos tendrán que mantener mientras el país navega por una situación casi posterior al cierre en la que el coronavirus permanece muy vivo y activo.

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El presidente Cyril Ramaphosa llevó a casa la frase de uso frecuente “la nueva normalidad” durante su discurso a la nación el miércoles por la noche.

Es un estilo de vida que los sudafricanos tendrán que mantener mientras el país navega por una situación casi posterior al cierre en la que el coronavirus permanece muy vivo y activo.

“Ahora es el momento de devolver nuestro país y nuestra economía a una época que es más normal y se asemeja a las vidas que vivíamos hace seis meses”, dijo Ramaphosa.

Debe mantenerse un alto nivel de conciencia e higiene si el país quiere evitar una “segunda ola” de infecciones, dijo.

Hasta el miércoles, más de 650 000 personas habían contraído Covid-19 y más de 15 600 personas habían muerto.

En comparación con otros países, Sudáfrica tiene una tasa de mortalidad baja en relación con el número de infecciones. La tasa de recuperación es ahora del 89,4% y más de 584 000 personas han sobrevivido, según el Instituto Nacional de Enfermedades Transmisibles (NICD).

“Aunque hemos logrado un progreso notable, algunas de nuestras personas aún se están infectando y algunas están perdiendo la vida. En cualquier medida, todavía estamos en medio de una epidemia mortal ”, dijo Ramaphosa.

El miércoles, hubo 1923 casos y 64 muertes, dijo la NICD.

“Hace dos meses, en el punto álgido de la tormenta, registrábamos alrededor de 12 000 casos nuevos al día”, dijo Ramaphosa.

El momento exige que los sudafricanos sigan adelante con sus vidas y repare una economía desgastada por la tormenta. Para hacerlo, algunas de las regulaciones más estrictas se han suavizado en el nivel uno, que entrará en vigencia a la medianoche del 20 de septiembre.

– Venta de licores: dispondrá de un día extra para comprar su bebida. Están permitidos de lunes a viernes de 9 a. M. A 5 p. M.

-Los gimnasios y las películas ahora pueden funcionar al 50% de la capacidad previa al bloqueo.

-Se permiten reuniones religiosas, políticas y sociales, pero los eventos en interiores están limitados a 250 personas y los eventos al aire libre a 500 personas.

-Cien personas, en vez de 50, ahora pueden asistir a un funeral.

-Los viajes nacionales tienen pocas restricciones. Los viajes internacionales se reanudarán a partir de octubre, pero se excluirán los viajeros de países de alto riesgo. Estos países aún están por nombrar.

Ramaphosa dijo que los aeropuertos OR Tambo, Ciudad del Cabo y King Shaka abrirán para pasajeros internacionales de negocios y placer, pero los viajeros deben proporcionar un certificado de autorización Covid-19 que no tenga más de 72 horas. Aquellos que no lo hicieron, serán puestos en cuarentena por su propia cuenta.

Los sudafricanos (y viajeros) pueden sacudirse durante dos horas más; el toque de queda ha cambiado de las 10 de la noche a la medianoche. Todavía termina a las 4 am.

Las personas que trabajan en departamentos gubernamentales comenzarán a regresar al trabajo, pero bajo condiciones estrictamente monitoreadas.

“Estamos listos para abrir nuestras puertas nuevamente al mundo”, dijo Ramaphosa. Pero recordó a los sudafricanos que deben usar máscaras, mantener una distancia física segura y seguir lavándose y desinfectando sus manos.