Arrancó en Catalunya el curso escolar más incierto de las últimas décadas. Más de un millón y medio de menores de entre 0 y 18 años han vuelto a las aulas después de haber estado en casa seis meses y lo hicieron en el contexto de una situación epidemiológica compleja, con casi todo el territorio catalán con riesgo alto de rebrote de la Covid-19. Según un informe realizado por el grupo BIOMSC de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) y el Institut d’Investigació Germans Trias i Pujol, se prevé que en estos primeros días de curso se cierren una de cada 30 aulas de primaria y una de cada 15 en secundaria en Catalunya. El cálculo se basa en la incidencia de la epidemia, que en franjas de edad de 3 a 11 es de un menor por cada 700 niños, mientras que en chavales de entre 12 y 17 es de 150 casos por 100.000 personas.

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