Baleares fue una comunidad pionera en prohibir el ocio nocturno, con el cierre de discotecas y de calles enteras del llamado ‘turismo de borrachera’ y ahora quiere ampliar estas limitaciones al ocio diurno. La presidenta balear anunció que se prohíben las ‘party boats’, las fiestas diurnas en piscinas y la venta de bebidas alcohólicas en los barcos
de ocio o los que hagan trayectos inter islas. Todas las actividades de ocio que congreguen a más de 300 personas en el interior o 1.000 en el exterior deberán tener la autorización previa del Govern balear.

Baleares obliga a los establecimientos a exponer en el exterior la capacidad máxima, el horario de apertura, la distancia obligatoria y la obligación de llevar mascarilla y se prohíben las competiciones infantiles de deportes de contacto hasta el 1 de octubre. Se autorizan los entrenamientos siempre que quede garantizado que no habrá contacto. También se recomienda cuarentena para quienes lleguen a las Islas de los países con mayor afectación de la enfermedad.

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